No podia aceptar las lágrimas de atmósfera distante durante un festival de cine eminentemente ( ambivalentemente ) introspectivo.

La mirada baja de un tango club y los ojos excesivamente claros de un claustro.

La buscada soledad de un jardín sagrado...........

El lugar mas solo entre nosotros con la otra vez probable despedida.

Tus ojos acabaron absorbiéndome en la superficie tanto como la lluvia que nos entresacaba , la hipnósis estética así como volvernos a ver sin encontrarnos me hizo permanecer en la esfera de la cognición considerada como infinita.Olor a tierra mojada en derredor y una solitaria vegetación semivirgen. Horizontalidad en secreto paralelo.

No podia ofrecer Sigur Ros, pero The childs fue una gran sorpresa. Siempre la música en la vida.

Solo hubo una verdad, la verdad del secreto....... después...... la conciencia de que hay sufrimiento, de que tiene una causa, de que puede suprimirse y de que hay una manera de conseguirlo.

Al final la imaginación de dos mentes emancipadas, hasta un grado peligroso, de los escrúpulos sentimentales se impuso, haciendonos recorrer ese famoso tercer sendero de los 35mm, aquel donde aquellos que no volveran jamas alcanzaran la liberación en la presente vida. Destruyendo los ultimos restos de la lujuria y el resentimiento.